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Deuda pública estadounidense: tenemos que hablar
Darrell Spence
Economista

Una de las preguntas que no han dejado de hacerme los clientes en todos estos años ha sido: «¿No te preocupa que el nivel de deuda pública en Estados Unidos sea tan alto?».


Mi respuesta, algo simplista, pero sincera, siempre ha sido: «Me preocupará cuando se convierta en un problema». Es decir, cuando los inversores nacionales y extranjeros decidan que ya no quieren invertir en títulos del Tesoro estadounidense.


Resulta difícil saber en qué momento ocurrirá, pero, en otros países, se ha convertido en un problema cuando el nivel de deuda ha superado al producto interior bruto (PIB). En estos casos, si los tipos de interés del país en cuestión se situaban por encima de su tasa de crecimiento económico, los ingresos adicionales generados por la economía cada año se veían superados por el pago de los intereses de la deuda, por lo que esta comenzaba a crecer por sí sola.


Estados Unidos nunca se había acercado a ese límite. Hasta ahora.


La Oficina de Presupuestos del Congreso estima que el próximo año la deuda pública estadounidense superará el 100% del PIB y continuará aumentando con rapidez a lo largo de las próximas décadas. Estos cálculos parten del supuesto de que la normativa acabe aprobándose tal y como está redactada en la actualidad, lo que significa que los recortes de impuestos aprobados en 2017 expirarían. En caso contrario, las cifras serían superiores.


El pasado 30 de junio de 2023, la deuda total en Estados Unidos superó los 33 billones de dólares. Es uno de los problemas que casi ha llevado este mes al país al cierre del gobierno, y de hecho podría acabar haciéndolo el próximo mes, mientras el Congreso se enzarza en un debate sobre prioridades presupuestarias.


Se prevé un fuerte aumento de la deuda pública estadounidense en los próximos años

Fuente: Capital Group, Oficina de Presupuestos del Congreso. Proyecciones de la Oficina de Presupuestos del Congreso a junio de 2023.

Cuando la deuda pendiente supere el 100% del PIB, ¿se registrarán problemas de manera inmediata? Probablemente no. Otros países han alcanzado unos ratios superiores de deuda sin que se hayan producido trastornos significativos. Sin embargo, en algunos de estos casos, el país en cuestión contaba con una dinámica determinada que Estados Unidos podría no tener, como una gran reserva de ahorro que le permitía depender en menor medida de la inversión extranjera para mantener su deuda.


Por otro lado, el dólar estadounidense es la divisa de reserva mundial y lo más probable es que continúe siéndolo. Todo ello hace muy difícil poder predecir en qué momento puede convertirse la deuda en un problema, si es que llega a ocurrir, o recurrir a la experiencia de otros países para hacer frente a esta situación. Son muchos los países que han incumplido el pago de su deuda a lo largo de la historia, pero este impago ha venido normalmente asociado a una guerra o a una catástrofe natural.


Dicho esto, la dinámica de la deuda estadounidense está evolucionando de una forma que requiere nuestra atención. Se prevé que, en los próximos cinco años, los pagos netos por intereses de la deuda superen el gasto en defensa. A lo largo de los próximos diez, estos pagos por intereses podrían aumentar de los 476.000 millones de dólares a 1,44 billones, lo que significa que, en 2033, los intereses consumirán un 10,6% adicional de los ingresos públicos.


Los pagos por intereses de la deuda pública estadounidense podrían superar pronto el gasto en defensa

Fuente: Capital Group, Oficina de Presupuestos del Congreso. Proyecciones de la Oficina de Presupuestos del Congreso a mayo de 2023.

¿Cuáles son las consecuencias de un endeudamiento excesivo?


El aumento constante del nivel de deuda podría obligar al gobierno federal a adoptar medidas políticas difíciles, que podrían afectar a empresas, industrias y consumidores. Una consecuencia obvia sería el aumento estructural de los tipos de interés, ya que el incremento de la oferta de títulos del Tesoro provocaría una subida de tipos. También podría ser necesario subir los impuestos para hacer frente a los pagos del servicio de la deuda.


Cabría esperar igualmente una ralentización del crecimiento económico, ya que el gasto público tendría que reorientarse al servicio de la deuda. Esta situación podría acabar provocando una reducción de la rentabilidad de los mercados de renta variable, dada la sólida correlación a largo plazo entre el crecimiento del PIB y la rentabilidad de los mercados.


No es de extrañar que los clientes me sigan preguntando por la deuda. Pero ahora la pregunta suele venir acompañada de una afirmación del estilo de «la Reserva Federal no puede seguir subiendo los tipos de interés, porque haría inasumible la deuda pública».


Hay que tener en cuenta que la Reserva Federal no tiene ninguna obligación de ayudar al gobierno a pagar su deuda. El mandato del banco central es mantener el pleno empleo y la estabilidad de los precios. La única razón que le llevaría a tomar decisiones teniendo en cuenta la sostenibilidad de la deuda sería que la considerara una amenaza para cumplir su mandato. Y aun así tendría que recurrir a una lógica un tanto enrevesada para vincular ambas cuestiones.


El nivel de deuda ha aumentado con todos los presidentes de Estados Unidos en los últimos 50 años

Capital Group, Oficina de Servicios Fiscales, Oficina de Presupuestos del Congreso. Información a 31 diciembre 2022.

Si al Congreso no le satisface la falta de implicación de la Reserva Federal en la situación fiscal del gobierno podría modificar el mandato de la entidad o ponerla bajo su control. Sin embargo, la historia nos demuestra que las economías de los países cuyos bancos centrales han perdido su independencia no suelen ir muy bien.


No queremos dar a entender que hay una crisis de deuda inminente en Estados Unidos o que la Reserva Federal corre peligro de perder su independencia. Sin embargo, y en vista de lo mucho que se ha deteriorado la situación en un periodo de tiempo tan corto, cada vez es más difícil defender la idea de que la deuda no constituye ningún problema.


No hay ninguna solución fácil al dilema al que se enfrenta el país. Pero con un nivel de deuda de 33 billones de dólares, y subiendo, las autoridades van a tener que abordar la situación o hacer frente a las consecuencias económicas y de mercado en un futuro no muy lejano.



Darrell Spence es economista especializado en Estados Unidos y cuenta con 31 años de experiencia en el sector de la inversión (a 31 diciembre 2023). Está licenciado en Económicas por el Occidental College. Cuenta con la certificación CFA y es miembro de la National Association of Business Economics.


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