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Perspectivas de inversión de Capital Group

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Acciones globales
Perspectivas del mercado de renta variable: mayor diversidad de oportunidades
Martin Romo
Gestor de renta variable
Andrew Cormack
Gestor de renta fija
Caroline Randall
Gestora de renta variable

A pesar del deterioro de las perspectivas de la economía mundial, están surgiendo nuevas oportunidades en ciertas áreas de los mercados de renta variable que llevaban muchos años en el dique seco.


Entre ellas destacan las compañías de mercados como el europeo y el japonés, que han subido en los últimos meses en un entorno de fuerte caída del dólar estadounidense. Esta tendencia se enmarca en el escenario de aumento de las oportunidades de inversión al que asistimos el año pasado, frente a lo había ocurrido en los últimos diez años, cuando la mayor parte de la rentabilidad del mercado procedía de las grandes tecnológicas estadounidenses.


«Hemos pasado de un mercado binario, en el que había que elegir solo entre una u otra opción, a uno más equilibrado», señala el gestor Martin Romo. «Ahora las oportunidades abarcan compañías estadounidenses y no estadounidenses, con orientación de valor y de crecimiento, del sector tecnológico y  del sanitario, del industrial y del de la energía».


La depreciación del dólar podría favorecer a las compañías no estadounidenses


Al menos en parte, esta dinámica ha venido impulsada por el importante cambio de tendencia del dólar estadounidense. Tras un periodo alcista que se ha prolongado durante once años, el dominio del dólar parece estar contra las cuerdas, ya que el billete verde se debilita frente al euro, el yen y muchas otras divisas. La continuada tendencia bajista que registra ahora la divisa es una buena noticia para los inversores en bonos y compañías no estadounidenses, ya que los efectos de conversión de la divisa han deteriorado la rentabilidad en los últimos años.


Las compañías no estadounidenses han repuntado en periodos de debilidad del dólar

Fuente: Capital Group, J.P. Morgan, MSCI, Refinitiv Datastream, Standard & Poor’s. La rentabilidad relativa y el cambio en el índice del dólar se miden sobre la base de la rentabilidad total acumulada en USD. El índice del dólar refleja el índice del tipo de cambio real efectivo del dólar de J. P. Morgan, con cambio de base a 100 en 2010. Información a 31 mayo 2023. Los resultados obtenidos en el pasado no son indicativos de resultados futuros.

Los mercados no estadounidenses ya se están viendo favorecidos por la depreciación de la divisa. Tras la caída del dólar, la renta variable europea fue la que registró mejores resultados entre los mercados desarrollados en el cuarto trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023. El repunte de la renta variable japonesa también ha sido espectacular: el índice de la Bolsa de Tokio (TOPIX) alcanzó en mayo su nivel más alto de los últimos 33 años.


Según el índice del tipo de cambio real efectivo del dólar de J.P. Morgan, el dólar ha caído en torno al 6% desde el nivel máximo que alcanzó el pasado mes de octubre. Puede que no parezca una caída excesivamente pronunciada, pero las tendencias de divisas suelen mantenerse durante mucho tiempo, afirma Andrew Cormack, gestor de renta fija. «El dólar tiende a moverse en ciclos grandes durante muchos años», explica Cormack. «Y creo que el ciclo de fortaleza del dólar que ha tenido lugar en los últimos diez años ha sido ya demasiado largo».


Aunque la divisa estadounidense podría atravesar periodos intermitentes de fortaleza gracias a su categoría de activo refugio, Cormack cree que la trayectoria a largo plazo es a la baja, lo que atribuye a ciertos factores como la ralentización de la economía estadounidense, la debilidad del mercado de la vivienda y los indicios que apuntan a que la Reserva Federal podría no volver a subir los tipos de interés en 2023.


El mercado de renta variable estadounidense también ha registrado buenos resultados en lo que va de año, en gran parte gracias al repunte de las grandes tecnológicas. El sector tecnológico ha sido el sector del índice S&P 500 con mejores resultados desde principios de año, impulsado en parte por el gran interés que han mostrado los inversores por el auge de los sistemas de inteligencia artificial, como el ChatGPT. Hace unos meses, ChatGPT, propiedad de Microsoft y Open AI, se convirtió en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia.


La diferencia es que ahora las compañías tecnológicas no son las únicas que están registrando buenos resultados. Otras áreas del mercado comienzan a cobrar protagonismo, lo que parece apuntar a que el futuro de la inversión en crecimiento puede ser más inclusivo.


Aumenta la importancia de las compañías con reparto de dividendos


En un entorno como el actual, las compañías que reparten dividendos pueden cobrar mayor protagonismo, sobre todo si se mantiene la tendencia de desaceleración del crecimiento de la economía mundial y regresa la volatilidad de los mercados. Los mercados internacionales también cuentan con una ventaja en esta área, dado el mayor número de compañías con reparto de dividendos que están domiciliadas fuera de Estados Unidos y la importancia que otorgan a la retribución de los accionistas.


Por ejemplo, la farmacéutica francesa Sanofi lleva 28 años consecutivos aumentando sus dividendos, y el gigante británico del sector de los bienes de consumo Unilever lo ha hecho durante 22 años seguidos. A 31 de mayo de 2023, más de 600 compañías con sede fuera de Estados Unidos ofrecían una rentabilidad por dividendo de entre el 3% y el 6%, frente a las 130 que lo hacían en Estados Unidos.


Desde principios de 2022, la contribución de los dividendos a la rentabilidad total ha aumentado en todos los mercados, al igual que lo han hecho los pagos a los inversores. Las compañías internacionales han repartido más de 2 billones de dólares en dividendos durante el periodo de 12 meses que finalizó el 30 de abril de 2023, lo que representa un incremento interanual del 8,9%.


«Creo que los inversores van a otorgar mayor importancia a los dividendos a partir de este año», afirma la gestora Caroline Randall. «Sin embargo, en un periodo de relativa inestabilidad y de aumento de los costes de la deuda, es esencial prestar atención a la calidad de las compañías que reparten dividendos».


Estamos en la década de los dividendos

Fuente: FactSet. Los datos correspondientes a 2023, 2024 y 2025 se basan en las previsiones de consenso a 31 mayo 2023. TACC: tasa anualizada de crecimiento compuesto.

En su opinión, para encontrar compañías de calidad es necesario analizar los balances, las calificaciones crediticias y los costes por intereses. Este enfoque ha llevado a la gestora a seleccionar compañías farmacéuticas y de dispositivos médicos, empresas de suministros públicos, productores de energía y algunas compañías del sector industrial.


«Es fundamental conocer lo que los equipos directivos dicen sobre los dividendos, y también estar atentos a lo que hacen al respecto. Si optamos por invertir en dividendos, debemos confiar en que las compañías van realmente a repartir dividendos. Ahí es donde podemos añadir valor como gestores activos».


Señal alcista: grandes reservas de efectivo


Ante estas y otras oportunidades, ahora puede ser el momento para que los inversores se planteen abandonar las posiciones en efectivo. En los últimos meses, los inversores han desplazado activos desde las inversiones en renta fija y variable al mercado monetario, que ha llegado a registrar un volumen sin precedentes de 5,39 billones de dólares a 26 de mayo de 2023.


Esta huida hacia el efectivo y alternativas al efectivo como los fondos del mercado monetario y los títulos del Tesoro a corto plazo resulta comprensible, ya que el año pasado cayeron tanto el mercado de renta fija como el mercado de renta variable, como consecuencia de las subidas de tipos de interés, el aumento de la inflación y la ralentización del crecimiento económico. Muchos inversores trasladaron sus depósitos de los bancos a los mercados monetarios en un contexto de volatilidad y un rendimiento relativamente elevado de las alternativas al efectivo.


Tras la huida de los inversores al efectivo se han registrado sólidos resultados

Fuente: Capital Group, Bloomberg Index Services Ltd., Investment Company Institute (ICI), Standard & Poor’s. Información a 26 mayo 2023. Los resultados obtenidos en el pasado no son indicativos de resultados futuros.

Sin embargo, las condiciones han cambiado en lo que llevamos de 2023, y es posible que los inversores a largo plazo deseen replantearse su enfoque. El nivel de las alternativas al efectivo ha registrado su máximo en fechas próximas a dos mínimos recientes del mercado. Durante la crisis financiera mundial, por ejemplo, los activos de los fondos del mercado monetario alcanzaron su nivel máximo dos meses antes de que el índice S&P 500 alcanzara su nivel mínimo, el 9 de marzo de 2009. El mercado de renta variable registró una rentabilidad del 40% en los tres meses posteriores y del 55% en los seis meses siguientes.


Del mismo modo, durante la pandemia, el nivel de los fondos del mercado monetario alcanzó un nivel máximo semanas después de que el índice S&P alcanzara su nivel más bajo en marzo de 2020.


Tras las fuertes pérdidas registradas en 2022, los inversores con mayor aversión al riesgo pueden plantearse asignar algo de efectivo a compañías que reparten dividendos, que pueden ofrecer generación de rentas y revalorización del capital, o a ciertos títulos de deuda a corto y medio plazo, que han venido ofreciendo rendimientos más elevados que en 2022. 


En lo que respecta al panorama de inversión, los bonos a corto plazo, las compañías que reparten dividendos y las empresas no estadounidenses destacan gracias a sus atractivas valoraciones y una volatilidad históricamente inferior, lo que ofrece alternativas potencialmente atractivas al efectivo para aquellos inversores prudentes que están buscando una vía de acceso al mercado.



Martin Romo es gestor de renta variable y cuenta con 31 años de experiencia en el sector (a 31 diciembre 20212. Es el presidente de Capital Research Company y forma parte del comité de gestión de Capital Group. Tiene una licenciatura por la Universidad de California, Berkeley, y un MBA por la Universidad de Stanford.

Andrew Cormack es gestor de fondos de renta fija de Capital Group. Cuenta con 19 años de experiencia en el sector y lleva cinco años trabajando en Capital Group. Antes de incorporarse a Capital Group, Andrew trabajó como gestor de fondos en Western Asset Management. Es licenciado en ciencia actuarial por la London School of Economics and Political Science. Posee el Certificado de Gestión de Inversiones. Tiene su oficina en Londres.

Caroline Randall es gestora de renta variable y cuenta con 26 años de experiencia en el sector (a 31 diciembre 2023). También realiza labores de análisis del sector de los suministros públicos europeos. Tiene una licenciatura y un máster en Economía por la Universidad de Cambridge.


Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras. El valor de las inversiones y las rentas generadas por las mismas pueden subir o bajar y es posible que los inversores no recuperen los importes invertidos inicialmente. El presente material no pretende ofrecer ningún tipo de asesoramiento de inversión, fiscal o de cualquier otra naturaleza, ni constituye una oferta ni una solicitud de compra o venta de valores.

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Capital Group gestiona activos de renta variable a través de tres grupos de inversión. que realizan inversiones y toman las decisiones relativas a la delegación de voto de forma independiente. Los profesionales de la inversión en renta fija proporcionan análisis y gestión de la inversión de la renta fija en toda la organización. No obstante, en lo que respecta a aquellos títulos con características de renta variable, actúan exclusivamente en nombre de uno de los tres grupos de inversión en renta variable.