Las declaraciones sobre los aranceles y las guerras comerciales acaparan todos los titulares. Pero es importante que los inversores se tomen un momento para evaluar la situación con una perspectiva a largo plazo. ¿Cuáles son los efectos reales y duraderos de los aranceles en Estados Unidos y otros países? ¿Tendrán un mayor peso que el resto de los factores que están impulsando el crecimiento de la mayor economía del mundo? ¿Y qué puede pasar a continuación?
En este artículo, tres profesionales de Capital Group nos ofrecen su opinión al respecto.
Continúa la economía «Benjamin Button»
Jared Franz, economista
El anuncio de futuros aranceles y las prórrogas anunciadas a su aplicación no cambian mi opinión sobre las favorables perspectivas de la economía estadounidense. Llevo tiempo contemplando en mi hipótesis de base un aumento de los aranceles, incluso antes de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales estadounidenses el pasado mes de noviembre. Las barreras comerciales han ido en aumento desde finales de la crisis financiera mundial en 2009, con fuertes incrementos tanto durante el primer mandato de Trump como durante el gobierno de Biden, así que la situación estaba clara desde hace varios años.
Los aranceles iniciales sobre Canadá y México han sido más altos de lo que me esperaba, pero se han retrasado como mínimo durante un mes, y podrían reducirse o incluso desaparecer. Por el contrario, los aranceles impuestos a China son más bajos de lo que había previsto. Aún no está claro cuáles serán los aranceles definitivos, a qué productos se aplicarán ni cuándo entrarán en vigor. En mi opinión, a Trump le preocupa más la reacción del mercado estadounidense de renta variable que la del mercado de renta fija, lo que podría frenar su intención de imponer barreras comerciales excesivas durante periodos de tiempo prolongados.
Teniendo en cuenta todo esto, sigo siendo optimista sobre la evolución de la economía estadounidense. En mi opinión, la economía podría mantener su trayectoria de expansión en 2025, en un rango aproximado de crecimiento del PIB del 3%. Tal y como comenté a finales del año pasado, creo que el ciclo económico está yendo hacia atrás, pasando de una fase final del ciclo económico a una fase intermedia, caracterizada por el crecimiento de los beneficios empresariales, la aceleración de la demanda de crédito y una política monetaria de orientación neutral. Y, lo que es más importante: no creo que la economía vaya a entrar en recesión a corto plazo.
Las declaraciones sobre aranceles a las que hemos asistido esta semana no cambian mi opinión al respecto.