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Renta variable
Invertir en renta variable en un entorno inflacionista
Christophe Braun
Investment Director

Tras un largo paréntesis, la reaparición de la inflación se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los inversores en el último año. Los bancos centrales están adoptando una postura monetaria más restrictiva en un intento de controlar las previsiones de inflación a largo plazo. Teniendo en cuenta que la caída de los ingresos reales frena el gasto de los consumidores, que el aumento de los costes de los insumos merma la rentabilidad y que el aumento de los tipos de descuento disminuye el valor actual de los flujos de efectivo futuros, analizamos los efectos que la inflación ha tenido en las valoraciones de la renta variable en el pasado y repasamos las formas de incorporar capacidad de resistencia a las carteras de renta variable. De cara al futuro, la inversión en dividendos podría desempeñar un papel más importante en la rentabilidad total de una cartera.


La inflación no supone siempre una mala noticia para las valoraciones de la renta variable. Cierto grado de inflación puede ser beneficioso para los resultados de las compañías, en la medida en que les permite subir los precios y proteger la rentabilidad de un modo que tal vez no hayan podido hacer en los últimos años. Asimismo, favorece a los bancos y a las compañías vinculadas a las materias primas que han tenido dificultades en un entorno de baja inflación y bajos tipos de interés.


Incluso en momentos de mayor inflación, las acciones han proporcionado generalmente rendimientos reales positivos (véase el gráfico siguiente). Históricamente, la renta variable mundial ha constituido una cobertura eficaz contra la inflación cuando la inflación estadounidense se sitúa entre el 2% y el 6%, impulsada por el crecimiento real de los beneficios y los dividendos. Suele ser en los extremos (cuando la inflación es superior al 6% o negativa) cuando la renta variable mundial tiende a resentirse. Sin embargo, los periodos prolongados de inflación elevada son poco habituales. La altísima inflación observada en la década de 1970 fue un periodo excepcional, mientras que las presiones deflacionistas, como durante la Gran Depresión, han sido a menudo mucho más difíciles de controlar.


Rentabilidad media real anual con diferentes tasas de inflación estadounidense (1970-julio 2022)

Rentabilidad media real anual con diferentes tasas de inflación estadounidense (1970-julio 2022)

Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras.
Información a 31 julio 2022. La rentabilidad se refiere a la rentabilidad real ajustada por inflación. Rentabilidad de la renta variable mundial basada en el MSCI World hasta el 30 de septiembre de 2011 y posteriormente por el MSCI ACWI. Las tasas de inflación se refieren a la rentabilidad en periodos móviles de doce meses del índice Ibbotson Associates SBBI US Inflation Index. Fuente: Capital Group, Morningstar, MSCI.

La relación entre la inflación y los precios de las acciones no es lineal


En términos nominales, el efecto de la inflación sobre los beneficios puede ser bastante positivo, sobre todo a largo plazo. Sin embargo, los flujos de efectivo de las compañías pueden verse perjudicados a corto plazo, concretamente en el caso de las compañías que declaran sus beneficios con arreglo a la contabilidad de costes históricos (utilizando el precio inicial de los activos), en lugar de hacerlo con arreglo a los costes corrientes. Cuando los beneficios están sobredimensionados, aumenta la necesidad de capital circulante, porque las compañías tienen que hacer frente a unos impuestos de sociedades más elevados, lo que provoca el riesgo de una rebaja de la valoración a corto plazo. El efecto neto de dichos factores depende de los distintos ciclos y sectores.


El efecto de la inflación sobre las valoraciones se ve afectado por el nivel de los tipos de interés y el entorno económico. En un contexto de tipos altos, los beneficios futuros se descuentan a un precio inferior, lo que reduce las valoraciones. Sin embargo, cuando los tipos de interés bajan, los beneficios futuros se descuentan a un precio superior y, por tanto, las valoraciones aumentan. Además, si la economía atraviesa dificultades, las valoraciones descienden de forma bastante pronunciada como consecuencia de las débiles previsiones de beneficios, mientras que, si la economía es relativamente sólida, las valoraciones presentan una evolución más lineal, por lo que unos tipos más bajos conllevan unas valoraciones más altas.


 


Factores de riesgo que han de tenerse en cuenta antes de invertir:

  • El presente material no pretende ofrecer ningún tipo de asesoramiento de inversión ni constituye una recomendación personal.
  • El valor de las inversiones y las rentas generadas por las mismas pueden subir o bajar y es posible que los inversores no recuperen los importes invertidos inicialmente.
  • Los resultados históricos no son indicativos de los resultados futuros.
  • Si la divisa en la que invierte se fortalece frente a la divisa en la que se realizan las inversiones subyacentes del fondo, el valor de su inversión disminuirá. El objetivo de la cobertura de divisas es limitar este efecto, pero no existe garantía de que la cobertura tenga un éxito total.
  • En función de la estrategia, pueden existir riesgos relacionados con la inversión en renta fija, en mercados emergentes o en títulos de deuda de alto rendimiento. Los mercados emergentes son volátiles y pueden presentar problemas de liquidez.


Christophe Braun es investment director de Capital Group del sector de renta variable. Cuenta con 14 años de experiencia en el sector y lleva ocho años trabajando en Capital Group. Tiene un máster en economía financiera e industrial por la Universidad Royal Holloway de Londres y está licenciado en gestión empresarial y economía por la Universidad Leopold Franzens de Austria. Tiene su oficina en Luxemburgo. 


Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras. No está permitido invertir de forma directa en un índice, que no se gestiona. El valor de las inversiones y las rentas generadas por las mismas pueden subir o bajar y es posible que los inversores no recuperen los importes invertidos inicialmente. El presente material no pretende ofrecer ningún tipo de asesoramiento de inversión, fiscal o de cualquier otra naturaleza, ni constituye una oferta ni una solicitud de compra o venta de valores.

Las declaraciones atribuidas a una persona concreta representan las opiniones de dicha persona en la fecha de la publicación, y no reflejan necesariamente las opiniones de Capital Group o de sus filiales. Salvo indicación en contrario, la información contenida en el presente documento se refiere a la fecha indicada. Es posible que alguna información haya sido obtenida de terceros y, por lo tanto, la fiabilidad de dicha información no está garantizada.

Capital Group gestiona activos de renta variable a través de tres grupos de inversión. que realizan inversiones y toman las decisiones relativas a la delegación de voto de forma independiente. Los profesionales de la inversión en renta fija proporcionan análisis y gestión de la inversión de la renta fija en toda la organización. No obstante, en lo que respecta a aquellos títulos con características de renta variable, actúan exclusivamente en nombre de uno de los tres grupos de inversión en renta variable.