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Perspectivas de inversión de Capital Group

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Volatilidad de los mercados
Opiniones sobre el colapso de SVB Financial
Aleks Ivanova
Analista de inversión
Tracy li
Analista de inversiones
Jared Franz
Economista
Matteo Merlo
Analista de inversiones de capital
David Penner
Analista de inversión en renta variable

La repentina caída del SVB Financial, un banco con sede en California orientado principalmente a las nuevas compañías tecnológicas, ha suscitado importantes interrogantes sobre la situación del sistema bancario estadounidense y la respuesta del gobierno a otra posible crisis en el sector financiero. ¿Correrán la misma suerte otros bancos regionales de pequeña capitalización? ¿Están en riesgo los bancos de mayor tamaño? ¿Modificará la Reserva Federal su trayectoria prevista de subidas de tipos en respuesta a esta situación?


En el siguiente artículo, los analistas de Capital Group nos ofrecen su opinión sobre este entorno en rápida evolución:


¿Provocará la caída de otros bancos regionales?


Aleks Ivanova, analista, bancos estadounidenses


A lo largo del fin de semana, las entidades de regulación tomaron medidas para proteger a todos los titulares de depósitos asegurados y no asegurados de los efectos de la quiebra de SVB (matriz de Silicon Valley Bank) y Signature Bank, un banco con sede en Nueva York. Por su parte, First Republic Bank anunció que JP Morgan y la Reserva Federal habían proporcionado a la entidad liquidez adicional.


Además, el banco central anunció que aumentaría la liquidez disponible de los bancos a través de un nuevo programa de financiación bancaria (Bank Term Funding Program), que ofrecerá préstamos de hasta un año a los bancos que pignoren valores del Tesoro de Estados Unidos, bonos de titulización hipotecaria y otras garantías a la par. Ello permitirá que los bancos puedan obtener liquidez sin incurrir en las pérdidas derivadas de la venta de títulos del Tesoro y bonos de titulización hipotecaria emitidos por organismos gubernamentales, cuyo valor ha caído como consecuencia de las subidas de tipos de interés. Estas medidas han sido diseñadas para reducir el riesgo de nuevos episodios de pánico bancario en el segmento de los bancos de pequeña y mediana capitalización.


No obstante, lo que han hecho dichas medidas ha sido dar un año a los bancos afectados para que puedan poner en orden sus balances. No eliminan la pérdida subyacente que han provocado las subidas de tipos de interés, sino que se limitan a comprar algo de tiempo para que los directivos de los bancos y las entidades de regulación sean capaces de gestionar la situación.  Se espera que la combinación de garantías de depósitos y provisión de liquidez sea suficiente para frenar el contagio y evitar nuevas retiradas masivas de depósitos.


Estas medidas podrían provocar un endurecimiento del entorno normativo para los bancos de pequeña y mediana capitalización. Es probable que los reguladores exijan a estas entidades mayores reservas de capital, lo que, a su vez, reducirá de manera estructural su rentabilidad. Los cambios normativos pueden ir introduciéndose de manera gradual a lo largo de varios años, al igual que ocurrió tras la crisis financiera mundial.


En términos generales, los bancos regionales de pequeña y mediana capitalización han cotizado con prima con respecto a los grandes bancos comerciales, ya que generaban mayores tasas de crecimiento y están sujetos a menos exigencias de capital y a una menor regulación. Además de aumentar el control normativo, es probable que los recientes acontecimientos lleven a las compañías a replantearse o posiblemente diversificar su relación con los bancos, lo que provocaría que hasta los mejores bancos de pequeño tamaño tuvieran dificultades para atraer y retener depósitos.


¿Cuál es el riesgo para los grandes bancos comerciales?


Jared Franz, economista estadounidense


Janet Yellen, Secretaria del Tesoro estadounidense, gran experta en gestión de crisis, movilizó a los reguladores durante el fin de semana y el domingo anunció el nuevo programa de financiación bancaria (Bank Term Funding Program), un mecanismo de protección de las instituciones de depósito. Esta medida se ajusta a la actuación habitual del banco central en momentos de crisis: la entidad prefiere pecar de precavida e intervenir con medidas contundentes.


Además, la Reserva Federal señaló: «La Junta está atenta a la evolución de las condiciones del sistema financiero. Está preparada para utilizar toda su gama de herramientas para ayudar a las familias y a las empresas, y tomará las medidas adicionales que considere oportunas».


Es probable que la quiebra de estos bancos regionales y sus efectos en el sector bancario aceleren el endurecimiento de las condiciones de crédito, lo que aumenta las probabilidades de que se produzca una desaceleración económica o una verdadera recesión.


A corto plazo, la Reserva Federal podría descartar una subida de tipos de 50 puntos básicos. Sin embargo, en mi opinión, si los mercados financieros se estabilizan, la entidad podría volver a priorizar la lucha contra la inflación. El banco central querrá separar las operaciones de liquidez del avance de la inflación. Los sólidos datos de empleo indican que el elevado nivel de inflación continúa siendo un riesgo importante.


¿Cómo han reaccionado los mercados de renta fija?


Pramod Atluri, gestor de renta fija


El colapso de Silicon Valley Bank provocó un repunte de la deuda pública. La pendiente de la curva de tipos ha aumentado de forma significativa: el rendimiento de los títulos del Tesoro a corto plazo ha caído más que el de los títulos con vencimientos más largos. Esta fuerte caída de los rendimientos indica que, según los inversores, la preocupación por la estabilidad financiera y el consiguiente endurecimiento de las condiciones financieras podrían llevar a la Reserva Federal a poner fin a la agresiva campaña de subidas de tipos que puso en marcha para frenar las presiones inflacionistas.


El mercado, que la semana pasada descontaba un nivel máximo de tipos de interés de los fondos federales del 5,50%, descuenta ahora un pico del 4,75%, lo que significaría que la próxima subida de tipos podría ser la última. Los diferenciales de crédito han aumentado, ya que los inversores están asimilando el impacto potencial del endurecimiento de las condiciones financieras y la mayor probabilidad de que la ralentización del crecimiento económico acabe desembocando en una recesión.


Estoy de acuerdo en que la Reserva Federal podría retrasar las subidas de tipos a raíz de esta situación. Las perspectivas que apuntan a un aumento de la normativa bancaria y al aumento de los tipos aplicables a los depósitos por parte de otros bancos para poder competir se traducen básicamente en un mayor endurecimiento de las condiciones financieras.


Se trata de una situación muy inestable, y las expectativas de una ralentización de la economía están provocando el aumento de los diferenciales de crédito. Nuestras carteras de renta fija tienen una exposición reducida a los bancos regionales. Nuestras inversiones se concentran mayoritariamente en los grandes bancos comerciales, que son ya entidades muy reguladas; por tanto, no parece probable que vayan a tener que hacer frente a este tipo de presiones. Estaremos muy atentos a la evolución de la situación en las próximas semanas y seremos muy selectivos.


¿Existe riesgo de contagio a los bancos europeos?


Matteo Merlo, analista, bancos europeos


No creo que los bancos europeos vayan a tener que hacer frente a una crisis de confianza similar. Europa cuenta con un nivel superior de regulación que también se aplica a los bancos pequeños. Al igual que los grandes bancos estadounidenses, los bancos europeos suelen tener una base de depósitos más diversificada y amplias reservas de liquidez.


Desde un punto de vista operativo, es posible que el sector bancario europeo se encuentre en su mejor momento desde la crisis financiera mundial. Los ratios de capital y la rentabilidad se sitúan en sus máximos históricos. BNP, Barclays y UniCredit, por ejemplo, han acumulado un exceso de capital y tienen entre un 15% y un 20% de sus balances en reservas de liquidez.


Además, la mayoría de los bancos mantienen un nivel elevado de depósitos. El Banco Central Europeo somete periódicamente a los bancos a pruebas de resistencia para medir el riesgo que podrían tener las subidas de tipos en sus carteras. (El impacto de una subida de tipos de 200 puntos básicos no puede ser superior ni inferior al 15% del valor contable tangible.) Además, los reguladores han dado el visto bueno a los planes de dividendos y recompra de acciones, lo que parece indicar que el BCE no ve grandes riesgos en el horizonte.


El modelo de SVB era muy característico, ya que atendía principalmente a clientes del segmento de capital riesgo. Este mercado está menos desarrollado en Europa y, por regla general, los bancos europeos cuentan con una base de clientes bien diversificada. No obstante, en un entorno de subidas de tipos de interés y de endurecimiento cuantitativo podrían surgir imprevistos.


¿Cómo ha afectado la quiebra de SVB al sector tecnológico?


David Penner, analista, sector tecnológico


La quiebra de SVB tendrá un impacto negativo, al menos a corto plazo, en las empresas emergentes y en las compañías de capital riesgo que las financian. Pero no creo que vaya a afectar en gran medida a las compañías de software ni, en general, a las grandes tecnológicas.


Estas compañías no tenían a SVB como operador bancario principal, o directamente no trabajaban con esta entidad, por lo que la exposición directa es limitada o nula. La mayoría de ellas pasan a trabajar con bancos más grandes con los que entablan relación cuando participan en los mercados de capitales, como ocurre cuando salen a bolsa.


Venden principalmente a grandes empresas, y las compañías emergentes se convierten en clientes minoritarios. Así, la exposición indirecta a través de las cuentas por cobrar y la reducción de gastos es mínima.


La mayoría de las grandes tecnológicas tienen un flujo de caja libre positivo y no dependen de depósitos potencialmente inmovilizados, lo que les permite gestionar mejor las cuentas por cobrar de una minoría de clientes.



Aleksandrina Ivanova es analista de inversión en renta variable, responsable del análisis de los bancos estadounidenses de pequeña y mediana capitalización y las gestoras alternativas. Cuenta con nueve años de experiencia en el sector y lleva tres años trabajando en Capital Group (a 31 diciembre 2022). Está licenciada por la Universidad Mount Holyoke College y tiene un MBA por Columbia.

Tracy es analista de inversión de Capital Group y es responsable de analizar compañías online y entidades bancarias de gran capitalización de EE. UU. Cuenta con un MBA de la Stanford Graduate School of Business y una licenciatura en Economía del Harvard College.

Jared Franz es economista y cuenta con 18 años de experiencia en el sector de la inversión (a 31 diciembre 2023). Es doctor en Economía por la Universidad de Illinois de Chicago y licenciado en Matemáticas por la Universidad de Northwestern.

Matteo Merlo es analista de inversión en renta variable de Capital Group, responsable del análisis de los bancos y las gestoras de activos de Europa Occidental. Cuenta con 12 años de experiencia en el sector y lleva dos años trabajando en Capital Group. Antes de incorporarse a Capital Group, Matteo trabajó como director ejecutivo en UBS Asset Management. Previamente, fue analista senior de crédito y renta variable en Generali Investment Europe. Tiene una licenciatura y un máster en Economía y Finanzas por la Universidad Cà Foscari de Venecia, donde se graduó magna cum laude. Tiene su oficina en Londres.

David Penner es analista de inversión en renta variable especializado en empresas tecnológicas estadounidenses de pequeña y mediana capitalización que trabaja para Capital Group. Tiene un MBA de Standford y una licenciatura de la Brigham Young University.


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