Desde los incendios forestales en Europa y América del Norte hasta las inundaciones en Asia, estos fenómenos están teniendo efectos variados y significativos en los resultados financieros y las perspectivas de muchos sectores y compañías. En este artículo, nuestros profesionales comparten algunas de sus reflexiones sobre la cuestión, con especial atención a los sectores de los suministros públicos, los seguros, la hostelería y la logística, y analizan las perspectivas de las cadenas de suministro.
Suministros públicos: un polvorín de riesgos relacionados con el calor
«En Estados Unidos, el riesgo de inversión relacionado con los fenómenos meteorológicos graves es hoy mucho más acusado que hace diez o veinte años para las compañías de suministros públicos», afirma el analista de inversión en renta variable Dominic Phillips. «En concreto, el riesgo de incendios forestales está transformando los perfiles de rentabilidad y los diferenciales de crédito de ciertas compañías».
En California y otros estados propensos a los incendios forestales, el sector ha tenido que hacer frente a responsabilidades jurídicas por valor de miles de millones de dólares en los últimos años. Según Dominic, las compañías del sector con una exposición considerable al riesgo de incendios forestales podrían ver aumentar aún más su coste de capital social. «Las normas jurídicas y estatales vigentes parecen indicar que deberían ser las compañías de suministros públicos con exposición al riesgo de incendios forestales las que compensen a los inversores de renta variable por dicho riesgo», añade.
«La mitigación del riesgo de incendios forestales se ha convertido en un importante y positivo factor de diferenciación de los créditos estadounidenses en mi área de cobertura», afirma el analista de inversión en renta fija Julian James. «Si, por ejemplo, veo que una compañía utiliza tecnología de seguridad y que trabaja en el soterramiento de una parte significativa de las líneas de distribución en zonas de alto riesgo de incendios forestales, muestro un interés especial».
Los incendios forestales son solo una de las consecuencias del calor extremo. El aumento de las temperaturas también puede provocar otros riesgos, y agravarlos de manera directa e indirecta, a menudo de forma compleja. Por ejemplo, en momentos de calor extremo, el suministro de agua puede ser sometido a una sobrecarga fiscal y la demanda de electricidad puede dispararse. Conocedores de cómo puede afectar al sector de los suministros públicos esta especie de «tormenta perfecta», los miembros de nuestro equipo ESG han analizado recientemente la exposición al estrés hídrico de una serie de compañías europeas.
Las compañías de electricidad están entre las que hacen un mayor uso de agua. Históricamente, la energía hidroeléctrica, que depende en gran medida de un suministro adecuado y fluido de agua dulce, ha representado más del 10% de los beneficios registrados por el sector europeo. Como consecuencia de las sequías recientes, las centrales hidroeléctricas han funcionado por debajo de su capacidad óptima y el nivel de los embalses se ha mantenido también muy por debajo de sus niveles históricos durante un largo periodo.
La reducción de la capacidad operativa, los cierres temporales y las soluciones para mantener el suministro han afectado a los beneficios empresariales. Por ejemplo, en los seis primeros meses de 2022, la compañía portuguesa de electricidad EDP señaló que su producción hidroeléctrica se había reducido a la mitad como consecuencia de las graves condiciones de sequía, lo que provocó un descenso de los beneficios de 184 millones de euros. A mediados de 2023, la compañía anunció que el nivel de los embalses se había recuperado hasta alcanzar el 80% (por encima de su media histórica), lo que provocó un fuerte repunte de la generación de electricidad.
«Hemos detectado una importante exposición al riesgo de estrés hídrico en varias de las mayores compañías europeas del sector de los suministros públicos», señala Tom Crocker, analista ESG del sector energético. «Esta exposición representa una debilidad en lo que respecta a las operaciones y los beneficios futuros que hay que tener en cuenta junto con otros análisis financieros más tradicionales».
Aguas traicioneras: las compañías europeas de suministros públicos se enfrentan a un notable estrés hídrico