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Toda la publicidad que rodea al ChatGPT ha generado una gran polémica sobre los peligros y las promesas que ofrece la inteligencia artificial.

La IA podría estar a punto de provocar profundos cambios en ciertas compañías y sectores, pero los inversores deben dejar de lado todo el debate sobre la tecnología y analizar la evolución del sector y las oportunidades que podría llegar a ofrecer. En el siguiente artículo, los gestores y analistas de Capital Group analizan los avances que se han producido recientemente en el ámbito de la IA, sobre todo en el área «generativa», y se plantean si el sector podría estar acercándose a un punto de inflexión comercial.

El análisis de los llamados motores de ajedrez nos puede servir como una comparación útil: tal y como muestra el gráfico, los ordenadores de ajedrez han pasado de no derrotar nunca a humanos a vencer a jugadores medios y, posteriormente, a superar a los grandes maestros de la historia. 

Capacidad ajedrecística de los mejores ordenadores

Información de enero 2023. Fuente: Chess.com (2020), SSDF (2022). La capacidad ajedrecística se mide con el sistema de puntuación Elo, y se calcula sobre la base de los resultados obtenidos en las partidas. Una puntuación más alta indica que un jugador tiene más probabilidades de ganar una partida. La línea azul del gráfico representa la creciente aptitud Elo de los ordenadores de ajedrez, mientras que las líneas de puntos grises señalan los principales niveles de la capacidad humana.

En términos ajedrecísticos, es posible que la IA esté aún en el punto en el que los ordenadores son capaces de ganar a un humano medio, o de crear algo así como un primer borrador de un documento, por ejemplo. Pero las posibilidades de la IA están aumentando con rapidez y parecen acercarse al punto en el que comienzan a acelerarse su uso y su impacto: con los avances continuos en los modelos y el ajuste a los contextos concretos, la IA puede comenzar a tener un verdadero impacto en la productividad económica.

Tal y como señala el artículo, más allá de los sectores obvios de la tecnología y el «conocimiento», entre las áreas que podrían aplicar la IA se encuentran la gestión de la cadena de suministro, la atención sanitaria (en el desarrollo de fármacos y la realización de análisis), los seguros, el petróleo y el gas (con la utilización de datos procedentes de los satélites), los suministros públicos (para la gestión de la red y la carga) y la agricultura autónoma. Por lo tanto, la estrategia de IA podría convertirse en una parte cada vez más importante del análisis de las compañías.